Hoy quiero compartir una vivencia de mí mejor viaje, en el que descubrí una de las lecciones más importantes de mi vida:

Soy colombiana y he vivido siempre en mi país. En estos momentos de mi vida, estaba pasando por algunas dificultades de esas que solo te pone el Universo para que crezcas como persona.

Quería ya hace tiempo, empezar a ayudar y enseñar a otros todo lo que había aprendido en estos últimos diez años sobre las técnicas de sanación y crecimiento personal, principalmente Theta Healing; pero algo en mi interior me decía que aún faltaba algo.

Yo pensé entonces que debía hacer otro curso dentro de los muchos que se hacen en Theta Healing. Siempre había deseado tomar el curso de Anatomía Intuitiva, el cual consideraba esencial para la técnica y empecé a buscarlo. De repente vi en la web que lo iba a dar Toño, una persona muy especial en México y sin dudarlo, a pesar de las dificultades y en contra de todo pronóstico, tome la determinación de hacerlo y puse todo mi empeño para poder lograr mi objetivo.

Así fue, viajé a México y fueron tres semanas inolvidables, de procesos profundos, de una convivencia con gente maravillosa y con un profesor amoroso.

Recuerdo como había preparado los protocolos de la técnica e iba dispuesta a llenarme de conocimiento, pero la sorpresa que me lleve fue la más importante de mi vida:

Me conecté con mi corazón y espíritu, en otras palabras, encontré mi SER. Y como es esto? Es sentir el gran amor y la luz que llevas dentro y que muchas veces no sabes que la tienes, ni como utilizarla.

Todos tenemos en nuestro interior un amor tan grande, que si fuéramos conscientes de ello, no habría cabida para la guerra, el enojo o la miseria.

También tenemos un espíritu, un maestro interno, que es diferente en cada persona, que tiene las cualidades específicas y necesarias para que llevemos a cabo nuestra misión en esta vida y poder ser felices.

Que bueno sería que cada uno pudiera descubrir esa luz interior, ese don que te han dado y poder utilizarlo para el bien común.

Muchas veces esperamos que los demás cambien, que el país cambie o que las circunstancias cambien, pero nada cambia. Eres tú el que debe mirar hacia dentro, reconocer lo que te impide fluir y ser feliz para poder cambiarlo; pero también sería maravilloso mirar más profundo y reconocer tu luz, para saber de qué estas hecho y así confiar en lo que eres capaz de hacer.

Entendí que el conocimiento es importante, pero lo esencial eres tú como persona, tu amor, tu espíritu, tu esencia, tu sanador interior y que todos estos unidos finalmente componen tu SER y son el reflejo de tu alma.

Entonces, definitivamente viajé a México para encontrar en este curso, eso que me faltaba descubrir en mí, todo gracias al Creador, a la Madre Tierra, a Toño y a mis compañeros de curso, mi nueva familia espiritual.

A continuación voy a compartir lo que reúne mi SER, tal y como lo describió Toño mi Mentor en México o más bien como lo describió su SER:

“Juliana, tu espíritu está conectado con las estrellas crísticas,

se ve el amor incondicional y una forma de amar impecable.

Tu espíritu viene de un lugar donde el día de hoy,

haces las cosas desde la impecabilidad y la perfección.

Das el amor preciso, impecable, en un fuego rosa y azul,

donde solamente dejar salir eso, es la sanación, no hay más.

También hay sabiduría, hay una parte de ti que es sabia,

donde lo único que hay que hacer, es dar amor

y este es como un rayo láser muy preciso,

sabes cómo dirigirlo,

sabes a dónde dirigirlo.

Y tu espíritu dice que está listo y en el lugar donde está:

no hay duda,

no se confunde,

sabe que es así,

y con la determinación de hacerlo, sabe donde estar y como hacerlo.

Y como estas conectada hoy, debes ponerte en el lugar donde debes estar para simplemente caminar”.

Al reconocer todo mi SER, estoy lista para dar todo de mí al que lo necesite. Solo me queda dar gracias por poder experimentar este profundo viaje e invitarte a emprender el tuyo, si quieres yo te acompaño a reconocer tu SER, lo que realmente eres y mostrarte que puedes caminar brillando con tu luz y dando amor por doquier.

Con amor,

Juliana Echavarría Jiménez.